Luego de tanto hablar, el joven le dijo al viejo:
- Se que cuando sea rico, cuando tenga dinero, joyas, oro y plata, mi vida va a cambiar. ¿Tendrá algún consejo para cuando llegue ese momento?
Con calma y dulzura el viejo se levantó de su asiento, tomó al joven de la mano y lo acercó a la ventana.
- Mira – le dijo -¿Qué ves?.
- Veo gente – respondió el joven
Entonces el sabio giró y lo llevó ante un espejo que se encontraba en una esquina de la sala, se apartó ligeramente y le preguntó:
- ¿Y ahora qué ves?
- Ahora me veo yo, me veo a mí mismo – dijo el joven con tono muy seguro.
- ¿Entiendes? – preguntó el sabio – En la ventana hay vidrio y en el espejo hay vidrio. Pero el vidrio del espejo tiene un poco de plata. Y cuando hay un poco de plata uno deja de ver gente y comienza a verse solo a sí mismo.
El dinero no es malo de por sí. Es necesario y bueno tener dinero. El problema es cuando toda nuestra existencia gira en torno al dinero, entonces sin darnos cuenta nos podemos volver sus esclavos.
.
pues esta bien solo que le hace falta un desarrollo este ejemplo esta muy bien pero siento que le hace falta mas informacion para que se expanda felicidades.
ResponderEliminartienes raon Anonimo esta esta muy bien solo que le hace falta como que algo ahi pero en realidad este ejemplo me ayudo mucha GRASIAS!
EliminarSALUDOS
Eliminar